El último informe de ONUSIDA sobre el VIH muestra un nuevo enfoque en la lucha contra la pandemia. Lo más destacado es que la estrategia pasa a anclarse en los derechos humanos, en la igualdad de género y en la dignidad de las personas. Por su parte, el Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo, tiene como lema en 2022 “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”.
Aparentemente, ambas cosas —el nuevo enfoque de ONUSIDA y el planteamiento del Día Internacional de la Mujer— no tienen conexión. Y, sin embargo, están íntimamente relacionadas: la igualdad de género es imprescindible para la sostenibilidad, como lo es para erradicar el VIH. “La desigualdad de género no solo está mal. Es peligrosa. Nos debilita a todos. Un mundo más equitativo estaría mejor preparado para responder a pandemias y a otros problemas. Nos permitiría tener un mayor nivel de salud, seguridad y prosperidad”, asegura Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA.
Evitar la desigualdad de género es clave. Una dinámica de poder desigual entre hombres y mujeres y unas normas de género perjudiciales aumentan la vulnerabilidad al VIH de las mujeres y las niñas. El impacto de la epidemia es especialmente pronunciado entre las niñas adolescentes y las mujeres jóvenes. Las mujeres que pertenecen a las poblaciones clave, así como las mujeres que son pareja de miembros de poblaciones clave, experimentan unos riesgos alarmantemente altos de adquirir el VIH y tienen menos probabilidades de acceder a los servicios.
Hoy, las mujeres y las niñas representan un 48% de las nuevas infecciones por VIH en todo el mundo y el 59% de las nuevas infecciones en África subsahariana. El sida sigue siendo allí una de las principales causas de muerte para las mujeres con edades comprendidas entre 15 y 49 años. Cada semana, alrededor de 5.000 mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años adquieren el VIH en el mundo. Una estadística que se vuelve escalofriante en África subsahariana, donde cinco de cada seis infecciones entre adolescentes —15 a 19 años— se producen entre chicas. Las mujeres jóvenes tienen el doble de probabilidades de vivir con el VIH que los hombres.
“Hay una relación evidente entre la violencia contra la mujer y el VIH. Existen estudios que muestran que las mujeres que viven con el virus son más propensas a haber sido víctimas de violencia, y viceversa”
Gabriela Ionescu
Directora nacional de ONUSIDA en Kazajstán
Pero hay más datos que llevan a la preocupación. Las estrategias nacionales contra el VIH en al menos 40 países no se ocupan de las necesidades de las mujeres y los niños/as en el contexto del VIH. La mayoría de países carece de un presupuesto dedicado a actividades centradas en las necesidades relacionadas con el VIH de las mujeres. Sólo un tercio de las mujeres jóvenes en África subsahariana tiene conocimientos precisos sobre el VIH. Casi una de cada tres mujeres en todo el mundo ha experimentado violencia física y/o sexual por parte de su pareja, violencia sexual por parte de personas que no son su pareja o ambas a lo largo de su vida.
“Hay una relación evidente entre la violencia contra la mujer y el VIH. Existen estudios que muestran que las mujeres que viven con el virus son más propensas a haber sido víctimas de violencia, y viceversa,” asegura Gabriela Ionescu, directora nacional de ONUSIDA en Kazajstán.
La falta de educación y oportunidades económicas y un acceso insuficiente o no existente a una educación completa sobre sexualidad también aumentan la vulnerabilidad al VIH de las mujeres y las niñas. Las pruebas de investigación confirman que finalizar la educación secundaria puede ayudar a proteger a las niñas contra la adquisición del VIH, al mismo tiempo que ofrece unos beneficios sociales y económicos más amplios.
Unfollow the virus. Ser mujer y vivir con VIH es una realidad que no siempre se visibiliza.
En España, los datos no son tan alarmantes. Pero, aunque se ha mejorado mucho, sigue existiendo una brecha de género importante. Esto es así porque el perfil del paciente se ha centrado en el hombre que tiene sexo con hombres (HSH) o en el consumidor de drogas intravenosas. Y este estereotipo ha tapado las necesidades en otros perfiles, especialmente en el de la mujer.
Además, la falta de visibilidad ha provocado que las mujeres se hayan relajado en la prevención, lo que ha llevado a un continuo goteo de nuevos casos. Hoy, alrededor del 15% de los nuevos diagnósticos corresponde a mujeres, y, aunque es una cifra menor, lo más grave es que el diagnóstico tardío entre las mujeres es mucho más frecuente: 57% frente al 46% de los hombres. Y otro dato más: entre los nuevos diagnósticos de VIH en mujeres, más de la mitad se da en mujeres inmigrantes.
El diagnóstico tardío del VIH en España afecta más a las mujeres que a los hombres: 57% frente al 46%, respectivamente. Entre los nuevos diagnósticos de VIH en mujeres, más de la mitad se da en mujeres inmigrantes.
María José Galindo, jefa de enfermedades infecciosas del Hospital Clínico de Valencia, afirma que las mujeres con VIH en España “se diagnostican más tarde que los hombres y en peor situación inmunológica». Este es uno de los principales retos en materia de VIH en nuestro país: la mujer seropositiva y su calidad de vida, un tema que preocupa especialmente ahora que la infección es una enfermedad crónica gracias a los modernos tratamientos antirretrovirales. Y es que existen problemas y trastornos asociados que requieren de una atención socio-sanitaria específica para las mujeres.
Las mujeres son más vulnerables que los hombres a la hora de ser infectadas por su anatomía (el VIH se transmite más fácilmente del hombre a la mujer que en sentido inverso), acarrean un mayor estigma, tienen más problemas relacionados con la toxicidad del tratamiento, sufren más depresiones… En definitiva, las mujeres seropositivas se enfrentan a un desafío aún más complicado que el de los hombres al tener que hacer frente a una serie de factores adicionales que las posiciona en una clara situación de desventaja.
Tener más información y consejos prácticos sobre la salud en las mujeres con VIH
Los pasados días 4 y 5 de marzo se celebró “Juntas y VIHvas”, una jornada dedicada a abordar en profundidad y con una perspectiva integral todos los temas relacionados con las mujeres y el VIH. En el evento, organizado por la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (CESIDA) y promovido por Mujeres VIHvas, la doctora Galindo expuso las peculiaridades de los tratamientos y de la prevención en las mujeres, y destacó “la falta de investigación de la posología y toxicidad en mujeres, ya que los estudios han estado tradicionalmente enfocados a sujetos masculinos”.
“La patogénesis, es decir, el proceso por el que se desarrolla la enfermedad, es diferente en el hombre y en la mujer. También es diferente el reservorio. Además, hay que tener en cuenta que los fármacos no se metabolizan igual en hombres que en mujeres, y estas apenas participan en los ensayos clínicos», lamentó la especialista del Clínico de Valencia.
“Las mujeres con VIH en España se diagnostican más tarde que los hombres y en peor situación inmunológica”
María José Galindo
Jefa de enfermedades infecciosas del Hospital Clínico de Valencia
Con la menopausia, la problemática se acrecienta al disminuir los estrógenos. Comienza entonces una serie de comorbilidades como el deterioro en el metabolismo óseo (osteoporosis, osteopenia…) y se incrementa el riesgo de enfermedad. Un cambio mucho más acelerado y pronunciado que en los hombres. «Es necesario diseñar estrategias de prevención específicas adaptadas a las mujeres. Lo que está claro es que las mujeres tienen diferentes etapas en la vida y que necesitan ser incluidas en los ensayos clínicos, tanto de vacunas como de tratamiento, y de estrategias de curación”, concluye María José Galindo.
“Juntas y VIHvas” es una jornada dedicada a abordar en profundidad y con una perspectiva integral todos los temas relacionados con las mujeres y VIH. Este evento está organizado por la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (CESIDA) y ha sido promovido por Mujeres VIHvas, una comunidad online pionera en España, creada especialmente por y para mujeres positivas. Mujeres VIHvas es una iniciativa que CESIDA puso en marcha en 2020, en planea pandemia de covid, para generar un espacio virtual de referencia para mujeres con VIH: un lugar de aprendizaje donde encontrarse con otras mujeres y compartir experiencias, salvando la distancia social impuesta por la crisis sanitaria. Esta comunidad ha conseguido crear entre todas las participantes una red de cuidados intergeneracional que transforma los retos en experiencias de empoderamiento, superación y resiliencia entre mujeres de toda España.
Ser positivo en VIH no implica renunciar a tener hijos de manera natural. La eficacia de los antirretrovirales y el control y seguimiento clínico han hecho posible que las parejas serodiscordantes puedan conseguir una gestación sin transmisión del virus ni entre ellos ni al bebé. Leer artículo en Vihda Positiva de El País ‘VIH y embarazo, cómo se ha superado la última gran barrera del virus’