En lugar de disminuir, los nuevos diagnósticos de VIH en los países europeos están aumentando, especialmente entre hombres homosexuales y bisexuales nacidos en el extranjero.
En todo el Espacio Económico Europeo (que incluye a los miembros de la Unión Europea, más Noruega, Islandia y Liechtenstein, pero no a Suiza ni al Reino Unido), el 42% de los nuevos diagnósticos en 2021 correspondió a personas nacidas en otro país. África subsahariana, con un 14%, y América Latina, con el 11%, son las lugares de procedencia con tasas más altas.
Los datos en España, según el último Estudio de Vigilancia Epidemiológica del VIH Sida, actualizado a 30 de junio de 2023, reflejan situaciones similares: en 2022, el 46,5% de los nuevos diagnósticos correspondió a personas procedentes de otros países. Lo que difiere respecto de Europa es, principalmente, el origen de las personas, que aquí mayoritariamente es latinoamericano (31,5%). Cabe destacar que, en el caso de las mujeres, esta cifra se dispara hasta el 60,2%.
El 46,5% de los nuevos diagnósticos de VIH en España en 2022 correspondió a personas nacidas en otro país.
La cifra de nuevos diagnósticos que corresponden a personas migrantes se dispara al 60,2% entre las mujeres.
Pero, aunque alrededor de la mitad de los nuevos diagnósticos de VIH corresponden a personas nacidas en otro país, los migrantes tienen menos acceso a los servicios de prevención, pruebas y tratamiento del VIH en toda Europa, según muestran datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
Tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, la proporción de nuevos diagnósticos entre inmigrantes en Europa saltó al 52%. Mientras los diagnósticos en personas procedentes de otras partes del mundo apenas cambiaron de 2021 a 2022, la proporción de nacidos en Europa central y oriental aumentó del 8% al 23%.
La mayor parte —pero no todo— de este aumento se produjo en personas nacidas en Ucrania. Si en 2021 solo el 1,2% de los nuevos diagnósticos en el Espacio Económico Europeo correspondió a personas nacidas en Ucrania, en 2022 ya alcanzó el 10,2% (2.338 personas). Esto ha afectado especialmente a países como Polonia, Estonia y Eslovaquia.
Sin embargo, las necesidades de prevención del VIH de los migrantes no estaban satisfechas ya mucho antes de la crisis de refugiados en Ucrania y en todo el continente. Si analizamos los datos de 2012 a 2021, los nuevos diagnósticos en hombres homosexuales y bisexuales que viven en su país de nacimiento disminuyeron un 34%. Durante el mismo período, los diagnósticos aumentaron en un 36% entre los inmigrantes homosexuales y bisexuales nacidos en el extranjero. Esta divergencia según el país de nacimiento no se observa en hombres y mujeres heterosexuales. “La separación del entorno social habitual, la insuficiente percepción de riesgo, la falta de información sobre sus derechos y sobre el VIH en sí, así como los tabúes sexuales relacionados con las medidas preventivas y la propia infección, son factores que incrementan la base de riesgo de infección por VIH en este colectivo”, afirma el doctor José Antonio Pérez Molina, del departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
“La separación del entorno social habitual, la insuficiente percepción de riesgo, la falta de información sobre sus derechos y sobre el VIH en sí, así como los tabúes sexuales relacionados con las medidas preventivas y la propia infección, son factores que incrementan la base de riesgo de infección por VIH en este colectivo”
José Antonio Pérez Molina
Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid
Durante la última década, numerosos estudios han demostrado que una proporción significativa de inmigrantes recién diagnosticados probablemente contrajo el VIH en su país de acogida, en lugar de en su país de nacimiento. Las fechas de infección se han estimado a partir de los recuentos de CD4 en el momento del diagnóstico, los registros médicos y lo que la gente confiesa sobre su comportamiento sexual antes y después de la migración. Más recientemente, un estudio de hombres homosexuales y bisexuales nacidos en el extranjero que viven con el VIH en Francia concluye que el 62% contrajo el VIH después de mudarse a ese país. Los hombres del norte de África y Asia tenían más probabilidades que los hombres de otras partes del mundo de contraer el VIH en Francia, añade el estudio.
El doctor Pérez Molina saca las mismas conclusiones para España: “Cada vez hay más evidencias de que la proporción de infecciones adquiridas después de su llegada al país de acogida es elevada. De los migrantes latinoamericanos en España con VIH, el 75% lo adquiere aquí. En el conjunto total de migrantes, el porcentaje es solo del 50%”, advierte. “Por ello, son necesarios programas integrales de educación para la salud, diagnóstico precoz y atención especializada adaptados cultural y lingüísticamente dirigidos a una población a la que no llegan las medidas implementadas en la actualidad”, concluye Pérez Molina.
Con estos datos, el ECDC pide a los países europeos que los servicios de prevención del VIH sean accesibles para los inmigrantes, especialmente para aquellos que han llegado recientemente (un período de mayor vulnerabilidad). En lugar de limitarse a realizar pruebas de detección a los recién llegados, los programas también deben brindar acceso continuo a la prevención del VIH. “El acceso universal a los servicios de prevención, a las pruebas y al tratamiento del VIH es importante para poner fin a las nuevas transmisiones de aquí a 2030”, concluye el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.
Referencias y Bibliografía