lupa

A punto de conseguir los objetivos marcados para 2030 en diagnóstico precoz

España alcanza el 92,5% de las personas seropositivas que conocen su condición seis años antes del plazo de Onusida.

ENERO 2025

El último informe de Actualización del Continuo de Atención del VIH en España estima que hay entre 136.436 y 162.307 personas que viven con el virus en nuestro país, lo que representa una prevalencia del 0,31% respecto al total de población. De ellas, 137.484 —es decir, un 92,5%— conocen su diagnóstico. Esto supone que el 7,5% desconoce que tiene la infección. Con estas cifras, España ha superado el objetivo planteado por Onusida para 2020 y se acerca a los objetivos propuestos para 2030: que el 95% de las personas con VIH esté diagnosticado; que el 95% de ellas esté en tratamiento; y que el 95% de las que están en tratamiento alcance una carga viral indetectable y, por tanto, el virus sea intransmisible. Es lo que se conoce como el triple 95

CIFRAS

0,31%

Prevalencia del virus en España respecto al total de la población

92,5%

De las personas con VIH en España conocen su diagnóstico

95-95-95

El objetivo de Onusida para 2030 es claro: que el 95% de las personas con VIH esté diagnosticado; que el 95% de ellas esté en tratamiento; y que el 95% de las que están en tratamiento alcance una carga viral indetectable y, por tanto, el virus sea intransmisible. Es lo que se conoce como el triple 95.

“En relación con las estimaciones realizadas en años previos, se observa un incremento en el porcentaje de personas diagnosticadas”, asegura Luis Morano, especialista de la Unidad de Patología Infecciosa del Hospital Universitario Álvaro Cunqueiro de Vigo. Esto permite ser optimista sobre la consecución del objetivo de Onusida, antes incluso de la fecha fijada. Pero esto requiere que utilicemos todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance en la actualidad, “empezando por aumentar el número de pruebas que realizamos anualmente en todos los dispositivos del Sistema Nacional de Salud, ONGs o farmacias”, asegura Morano. Que, se lamenta: “Es frustrante comprobar que, cuando diagnosticamos una nueva infección por VIH, casi la mitad de esas personas ya había tenido algún contacto con el sistema sanitario en los dos años precedentes”. 

Berti Estévez, enfermera especialista en VIH del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria desde hace 31 años, es también optimista. “Nunca en España se había llegado a este nivel de diagnóstico precoz. Y es gracias a las nuevas medidas de prevención, a los protocolos de la profilaxis post exposición de los servicios de urgencias y unidades especializadas en VIH, y a la implicación de todos los profesionales sanitarios y de los trabajadores sociales y entidades comunitarias para romper las cadenas de transmisión”. 

“Nunca en España se había llegado a este nivel de diagnóstico precoz. Y es gracias a las nuevas medidas de prevención, a los protocolos de la profilaxis post exposición de los servicios de urgencias y de las unidades especializadas en VIH, y a la implicación de todos los profesionales, de los trabajadores sociales y de las entidades comunitarias para romper las cadenas de transmisión”

Berti Estévez

Enfermera especialista en VIH del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria

Realizarse una prueba de detección es la única manera de saber si se está infectado por el virus. Un diagnóstico precoz de infección por VIH permite acceder al tratamiento antes y conseguir mejores resultados en salud, además de reducir el riesgo de transmisión a otras personas. Para Morano, no se trata tanto de innovar como de aumentar el número de pruebas diagnósticas que se realizan. “La recomendación es muy clara: todos, con independencia de tener o no conductas de riesgo conocidas, deberíamos realizarnos una prueba de VIH al menos una vez en la vida. Y todas las personas con conductas de riesgo mantenidas en el tiempo deberían realizarse periódicamente nuevas pruebas, además de utilizar medidas de prevención”, añade. 

Para Berti Estévez, “más que innovar, hay que reforzar lo que tenemos: reforzar la enfermería en los equipos de VIH y contar con los agentes de la comunidad y con las personas diagnosticadas. Es vital tener siempre personal en continua formación para el relevo generacional. No sólo se jubilan los médicos clave, también la enfermería especializada. Las nuevas generaciones tienen que conocer y formarse. Y nosotras tener tiempo para formarlas antes de irnos”, destaca. 

La educación sanitaria de la población sigue siendo otra arma importante para lograr el diagnóstico precoz de la infección: informar de las vías de transmisión y de los síntomas que puede producir, de cuándo y dónde se puede realizar la prueba del VIH, y, por supuesto, llevar a cabo campañas para la población general, junto con otras específicas para los grupos con prácticas de riesgo. 

Atención primaria, imprescindible

La atención primaria, junto con los Servicios de Urgencias, ofrece una excelente oportunidad para diagnosticar la infección por el VIH en etapas tempranas. Y es que la mayoría de las personas con sintomatología o riesgo para la adquisición del VIH acude casi exclusivamente a este tipo de servicios. El diagnóstico precoz y la derivación de los nuevos diagnosticados para recibir atención especializada es una de las principales estrategias para mejorar el pronóstico de los pacientes VIH positivos, así como para disminuir la incidencia de la infección en la comunidad al modificar las conductas que favorecen su transmisión. 

“Es necesario poner a disposición de los especialistas de medicina de familia programas de formación específicos acerca de los aspectos clínicos y diagnósticos del VIH que les permitan reconocer a las personas en riesgo de infección o con síntomas de infección temprana”

Luis Morano

Unidad de Patología Infecciosa. Hospital Universitario Álvaro Cunqueiro de Vigo

“Es necesario poner a disposición de los especialistas de medicina de familia programas de formación específicos acerca de los aspectos clínicos y diagnósticos del VIH que les permitan reconocer a las personas en riesgo de infección o con síntomas de infección temprana”, insiste Morano. “Contar con una alerta en la historia clínica informatizada que recordara ofrecer la prueba, cuando el paciente no tiene realizadas determinaciones previas o cuando se haya introducido una condición, conducta o diagnostico indicativos de infección por VIH, sería un buen facilitador para la implementación de esta recomendación”, propone el especialista. Estévez añade que la atención primaria es clave no sólo para el diagnóstico precoz sino “en todas las edades de los VIH”. Y lo explica: “Una vez diagnosticada la personas con resultado positivo, tiene que encontrar apoyo no solo en las unidades VIH sino también en su médico y la enfermería de atención primaria”.

Te puede interesar

Cómo se hace la prueba del VIH

Este contenido ha sido publicado en #Revihsta 9.

Referencias y Bibliografía

¿Crees que puedes tener VIH?

PREGUNTAS CON RESPUESTA

Actualidad

VIHpedia