Cualquier prueba de VIH revela si una persona se ha infectado o no por el virus. Las pruebas del VIH más utilizadas detectan los anticuerpos producidos por el sistema inmunitario en respuesta al VIH, puesto que son mucho más fáciles (y es más barato) de detectar que el propio virus. Los anticuerpos son producidos por el sistema inmunitario en respuesta a una infección.
La mayoría de las personas tarda entre dos y ocho semanas en desarrollar estos anticuerpos, aunque la aparición puede alargarse hasta seis meses. Eso depende de cada persona.
Los anticuerpos se pueden hallar en la sangre o en los fluidos orales. Por eso, se utilizan muestras de sangre o saliva para realizar las pruebas. Cuando acudas al centro sanitario o comunitario, te recomendarán el tipo de prueba del VIH más adecuado para tu situación.
Aunque ninguna prueba puede detectar el VIH inmediatamente después de la infección, lo mejor es que te la hagas lo antes posible después de una posible exposición. Si crees que te has expuesto al virus hace menos de 72 horas (tres días), acude de inmediato a un centro de atención médica para ver si es posible aplicar la profilaxis post-exposición (PEP).
Hay tres tipos de prueba disponibles:
1. Prueba de ácido nucleico
2. Prueba de antígenos y anticuerpos
3. Prueba de anticuerpos
La prueba de ácido nucleico (NAT) busca el virus en la sangre e implica extraerte sangre de una vena para llevar, después, la muestra al laboratorio. Revela si tienes VIH y la cantidad de virus presente en la sangre. Se conoce como prueba de carga viral de VIH.
Aunque las pruebas de ácido nucleico pueden detectar el VIH antes que los otros tipos de prueba (de 10 a 33 días después de la exposición), son muy caras y no se usan rutinariamente como prueba de detección a menos que se haya tenido recientemente una exposición de alto riesgo o una posible exposición y existan síntomas tempranos de infección por el VIH.
Los resultados tardan en estar disponibles varios días.
La prueba de antígenos y anticuerpos busca tanto los antígenos del VIH como los anticuerpos contra el virus.
El sistema inmunitario produce anticuerpos cuando se expone a un virus como el del VIH. Los antígenos son sustancias extrañas al cuerpo que provocan la activación del sistema inmunitario. Si estás infectado por el VIH, tu cuerpo produce un tipo de antígeno incluso antes de que se produzcan anticuerpos.
La prueba de antígenos y anticuerpos se recomienda cuando los análisis se hacen en un laboratorio. Implica extraer sangre de una vena y pueden detectar la infección de 18 a 45 días después de la exposición.
Existe también una prueba rápida de antígenos y anticuerpos que se hace mediante una punción del dedo o con secreciones bucales y los resultados están listos en unos 30 minutos. Para detectar la infección, normalmente han tenido que pasar de 18 a 90 días después de la exposición.
Las pruebas de anticuerpos sólo buscan los anticuerpos contra el VIH en la sangre o en secreciones bucales. En general, después de la infección, las pruebas de anticuerpos que se hacen con sangre extraída de una vena pueden detectar el VIH antes que las que se hacen con la sangre de una punción del dedo o con secreciones bucales.
La mayoría de las pruebas rápidas del VIH y la única disponible para hacerse uno mismo (autotest) aprobada hasta el momento son pruebas de anticuerpos.
Las pruebas de anticuerpos ofrecen el resultado en apenas 20 minutos. Para ser fiables y detectar el VIH, hace falta que hayan pasado de 23 a 90 días después de la exposición.
El test de autodiagnóstico está disponible en España desde 2018. De venta en farmacias, permite hacerte la prueba por ti mismo. No necesita prescripción médica. Cuesta en torno a 30 euros y da el resultado en 20 minutos. Su fiabilidad es muy alta, similar a la prueba convencional. El kit incluye las instrucciones de uso paso a paso, una gasa con antiséptico para esterilizar el dedo, el material necesario para realizarse una punción en la yema del dedo y el dispositivo que mide la gota de sangre. También indica los pasos que hay que dar si el resultado es positivo. Facilita un teléfono de atención gestionado por la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (Cesida). En cualquier caso, su diagnóstico debe confirmarse después con un análisis convencional.
Consulta dónde puedes hacerte la prueba.
