Un informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades y la Sociedad Clínica Europea del Sida (EACS) revela que el 25% de los sanitarios de Europa y Asia Centran desconocen el binomio.
Desde el punto de vista teórico, si todas las personas que tienen VIH estuvieran diagnosticadas, en tratamiento y con carga viral indetectable, sería casi como acabar con la epidemia”, dice Juan González del Castillo, responsable del Urgencias del Hospital Clínico San Carlos.
El concepto “I=I” (Indetectable = Intransmisible) supuso un punto de inflexión en la forma en que se entiende el VIH, tanto a nivel clínico como social. Saber que una persona con VIH en tratamiento efectivo, con carga viral indetectable, no transmite el virus de ninguna de las formas posibles, pero especialmente a sus parejas sexuales, es un avance crucial en la lucha contra la pandemia.
No solo tiene un impacto profundo en la vida de las personas que viven con el virus, reduciendo el estigma y mejorando su calidad de vida, sino que también refuerza la idea de que el tratamiento temprano y eficaz es una estrategia de salud pública clave para controlar la epidemia. I=I: el tratamiento como prevención.
“Es una herramienta de prevención tremendamente poderosa”
Alberto Romero Palacios
Médico especialista en Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Puerto Real de Cádiz
“Es una herramienta de prevención tremendamente poderosa. La capacidad de reducir a cero el riesgo de transmisión del VIH en personas con tratamiento eficaz es un argumento de peso que obliga al clínico a insistir en la importancia de la adherencia al tratamiento antirretroviral. Como estrategia de prevención, resalta la importancia de un diagnóstico y tratamiento precoz y complementa otras”, afirma Alberto Romero Palacios, médico especialista en Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Puerto Real de Cádiz.
“Hay que contarlo y contarlo y contarlo. Más del 90% de las personas diagnosticadas de VIH en España está indetectable, así que es imposible que transmita el virus”, explica Reyes Velayos, presidenta de la Coordinadora Estatal del Sida (Cesida).
“Hay que contarlo y contarlo y contarlo”
Reyes Velayos
Presidenta de la Coordinadora Estatal del Sida (Cesida)
Aunque matiza: “Tampoco nos centremos sólo en este mensaje porque no olvidemos que hay personas que, por situación, puede que no alcancen nunca la indetectabilidad. Y esto no puede significar un estigma ni una discriminación hacia esas personas”.
Desde hace más de una década, la manera de enfocar la prevención contra el VIH ha cambiado por completo. Pensar en los fármacos antirretrovirales como herramientas de prevención de nuevas infecciones ha supuesto una revolución.
“El binomio y lo que significa son concluyentes. Porque, gracias a ello, se reduce el estigma, se mejora la adherencia al tratamiento y se empoderan las personas que viven con el virus. Es una de las mejores herramientas de prevención efectiva”
Beatriz Valentín
Enfermera especializada en infecciosas del Hospital Universitario Rio Hortega de Valladolid
“El binomio y lo que significa es concluyente. Porque, gracias a ello, se reduce el estigma, se mejora la adherencia al tratamiento y se empoderan las personas que viven con el virus. Es una de las mejores herramientas de prevención efectiva”, afirma Beatriz Valentín, enfermera especializada en infecciosas del Hospital Universitario Rio Hortega de Valladolid.
“Si la sociedad conociera lo que significa I=I y muchas otras cosas sobre el VIH, las cifras del estigma serían otras”, afirma también José Antonio Pérez Molina, médico de enfermedades infecciosas en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
“Si la sociedad conociera lo que significa I=I y muchas otras cosas sobre el VIH, las cifras del estigma serían otras”
José Antonio Pérez Molina
Médico de enfermedades infecciosas en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid
“El binomio ofrece un enfoque que promueve la normalización del VIH, disminuyendo barreras emocionales y sociales tanto para quienes viven con el virus como para sus parejas”, corrobora Alberto Romero.
El desconocimiento de este binomio afecta también al entorno sanitario. Un informe publicado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y la Sociedad Clínica Europea del Sida (EACS) deja al descubierto que el 25% de los sanitarios de Europa y Asia central, no tiene conocimientos sobre el concepto.
Para el doctor Romero, todavía puede existir una falta de conciencia en el entorno sanitario donde el VIH no es el foco principal. “Esto puede deberse probablemente a la falta de formación continua o a la persistencia de antiguas concepciones sobre el virus”, reflexiona.
Para solucionar esta situación, Beatriz Valentín cree que, “en primer lugar, se debe incorporar el I=I en todas las escuelas de enfermería, medicina o farmacia. Que lo tengan aprendido antes de empezar en la práctica clínica. En segundo lugar, la formación continuada de todos los trabajadores de la salud, a la que añadiría a todos los trabajadores no sanitarios pero que están trabajando en el sector sanitario, como celadores y administrativos. En tercer lugar, llevar a cabo campañas de sensibilización y protocolos actualizados. Y, por último, colaborar con organizaciones y asociaciones que se dediquen a luchar contra el VIH”.
Valentín considera que un protocolo estandarizado (en situación de preexposición y de postexposición), de actuación rápido y fácil sería fundamental para reducir el estigma asociado, aumentar la eficiencia clínica y mejorar la adherencia al tratamiento. “Pero, quizá, lo que hace falta es una mayor difusión de ese protocolo para que todos los sanitarios lo conozcan y lo lleven a la práctica”, asegura.
En la misma línea, Romero cree que es clave incluir este concepto de manera estructurada en las guías clínicas y protocolos de atención a las personas que viven con VIH para que los sanitarios lo interioricen y lo transmitan adecuadamente a sus pacientes.
“Un protocolo de actuación que coordine la labor de médicos especialistas, atención primaria y agentes comunitarios aseguraría que el mensaje llegue a más personas, contribuyendo a reducir el número de nuevos casos de VIH de forma más efectiva y colaborativa”, concluye.