La circuncisión es una escisión quirúrgica para la extirpación de la piel que une el prepucio y el glande en la punta del pene.
Hay evidencias de que la circuncisión masculina reduce el riesgo de contraer el VIH para los hombres, ya que elimina una puerta de entrada para el VIH. Durante las relaciones sexuales, la parte interior del prepucio puede sufrir heridas y abrasiones que provocan inflamación y ofrecen una entrada al VIH porque los fluidos infecciosos (secreciones vaginales y anales) suelen quedar atrapados bajo el prepucio y permanecer allí después de las relaciones sexuales.
La circuncisión protege sólo a los hombres, no a las mujeres: la operación no disminuye la capacidad de infección de un hombre con VIH.
La protección que puede ofrecer esta medida a hombres gais y bisexuales está sin determinar, incluso para quienes sólo tienen un papel insertivo en las relaciones de penetración. En cualquier caso, la circuncisión sólo ofrece una protección parcial y debería formar parte de un conjunto de medidas preventivas.
Referencias y Bibliografía