Algunas de estas estrategias preventivas son:
• Mantener relaciones sexuales sólo con una pareja que no esté infectada por el VIH y que, a su vez, tu pareja no mantenga relaciones sexuales con otras personas.
• Usar correctamente un preservativo (masculino o femenino) cuando mantengas relaciones sexuales con penetración (vaginal, anal, oral) con personas infectadas o de las que desconoces si lo están.
• Conocer tu estado serológico y el de tu pareja.
• Conocer el riesgo de exposición de las prácticas sexuales.
• Serosorting: Limitar las relaciones sexuales o las relaciones sexuales sin protección a personas del mismo estado serológico. Ten en cuenta que si tú y tus parejas sois seropositivos, existe el riesgo de que las cepas del virus sean distintas y os las podéis transmitir, lo que provoca nuevas complicaciones.
• Seguridad negociada: Muchas personas sin VIH emplean esta estrategia, que implica la realización de la prueba y el abandono del preservativo con una pareja estable que tampoco está infectada por el VIH. En general, esta medida implica también la adopción de otras medidas, como la monogamia estricta y la limitación de las relaciones desprotegidas únicamente con la pareja estable.
• Limitar el sexo desprotegido con personas con VIH sólo a aquellas parejas que tienen una carga viral indetectable.
• Realizarte la prueba de manera frecuente para conocer de forma fiable el estado serológico.
• Desvelar tu estado serológico y hablarlo con las parejas sexuales.
Referencias y Bibliografía