ONUSIDA define la prevención combinada del VIH como “el conjunto de programas comunitarios fundamentados en los derechos y la evidencia que promueve una combinación de intervenciones biomédicas, de comportamiento y estructurales diseñadas con el propósito de satisfacer las necesidades de prevención de la infección por el VIH de personas y comunidades específicas”. Su objetivo es, pues, disminuir el número de nuevas infecciones mediante actividades que tienen un impacto de mayor alcance sostenido en el tiempo.
La prevención combinada es vital para alcanzar la meta 95-95-95 para el año 2030. En ella, los preservativos siguen siendo un factor esencial contra el VIH. Sin embargo, se incluyen también otras estrategias como el acceso a la información y al tratamiento, la reducción de daños, la reducción de las parejas sexuales y las relaciones ocasionales, la circuncisión masculina, la defensa de los derechos humanos y la reducción del estigma. Y todo en un marco de una educación sexual integral.
ONUSIDA insta así a los países para que pongan en marcha y utilicen estrategias y métodos disponibles que garanticen la protección de los derechos humanos. Un enfoque de prevención integral del VIH debe implicar acciones y tácticas de comportamiento, biomédicas y estructurales, según las necesidades de las personas más expuestas al riesgo de infección. Así como la combinación y la proporción adecuadas de los medicamentos para el tratamiento.
Referencias y Bibliografía