“Podemos poner fin al sida para 2030 tal y como prometimos, pero para ello hace falta valor”. Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, se despidió con este grito de auxilio en la Conferencia Internacional del Sida 2022, celebrada en Montreal (Canadá) en agosto pasado.
Unos meses antes, en mayo, los estados miembros de Naciones Unidas pusieron de relieve la necesidad de trabajar juntos para acelerar la puesta en marcha de la nueva declaración política sobre el VIH y el sida: Acabar con las desigualdades y estar en condiciones de poner fin al sida para 2030. Justo entonces se cumplía un año de su publicación.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, publicó con ese motivo un informe titulado ‘Abordar las desigualdades para poner fin a la pandemia de VIH’ en el que se refería a la aplicación de la declaración política, ante la necesidad de acelerar su puesta en marcha. El informe establece cómo las desigualdades y la inversión insuficiente “dejan al mundo peligrosamente mal preparado para hacer frente a las pandemias de hoy y de mañana”. “Acabar con el sida costará mucho menos dinero que no acabar con el sida”, advierte Guterres. Presentamos en estas páginas el estado actual del VIH y sida en el mundo a partir de los datos y las conclusiones de las organizaciones internacionales más importantes.
“Podemos poner fin al sida para 2030 tal y como prometimos, pero para ello hace falta valor”
Winnie Byanyima
directora ejecutiva de ONUSIDA
Los dos últimos años han sido una especie de tormenta perfecta. Porque a la pandemia por covid-19 se han sumado otras crisis económicas y humanitarias que han supuesto un frenazo en seco para los servicios de salud en gran parte del mundo. Los países con ingresos bajos y medios se han visto desbordados por la situación: el 60% de los países más pobres está en crisis de deuda o corre un alto riesgo de contraerla; y se estima que entre 75 y 95 millones de personas se han visto empujadas a la pobreza en este periodo, un aumento sin precedentes.
El año pasado, todavía en plena lucha contra el covid-19 y mientras se cumplía cuarenta años del primer caso de sida conocido en el mundo, ya el sabor era agridulce: el balance oscilaba entre los logros alcanzados hasta la fecha y lo que se podría haber conseguido. Y sólo se intuía, porque no se disponía de datos debido a la propia pandemia, que el coronavirus estaba haciendo mucho daño a la lucha contra el VIH y el sida. Por el camino, y como anécdota, en febrero de este año 2022 fallecía Luc Montagnier, ganador del Nobel de Medicina por el descubrimiento del VIH en 1983.
“Acabar con el sida costará mucho menos dinero que no acabar con el sida”
António Guterres
secretario general de la ONU
Referencias
