Sólo el 52% de los niños portadores del VIH en el mundo recibe tratamiento, mientras que el 76% de los seropositivos adultos sí tiene acceso a las terapias antirretrovirales.
Estos datos se reccogen en la Actualización mundial sobre el sida de ONUSIDA 2022. «Esta brecha es un escándalo», afirma la directora ejecutiva de la agencia de Naciones Unidas, Winnie Byanyima. Por este motivo, ONUSIDA, UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han anunciado la creación de una alianza para erradicar el sida en los niños para 2030. La nueva Alianza Global se presentó en la Conferencia Internacional sobre el Sida de Montreal. Los datos de ONUSIDA indican que 1,2 millones de niños y adolescentes de hasta 19 años portadores de VIH no reciben tratamiento. De ellos, 800.000 tienen entre 0 y 14 años y los 400.000 restantes oscilan entre 15 y 19. De este último grupo, una gran parte habría adquirido el virus recientemente.
«La enorme brecha en la cobertura del tratamiento entre niños y adultos es un gran fracaso», afirmó Winnie Byanyima. «Mediante esta alianza, canalizaremos nuestra indignación para dar paso a la acción. Con nuevos y mejores medicamentos, un compromiso político férreo y renovado, y el activismo determinado de las comunidades, nosotros podemos ser la generación que ponga fin al sida en los niños. Claro que podemos ganar esta batalla, pero sólo lo conseguiremos si lo hacemos juntos».
Las agencias de la ONU señalan que el estigma, la discriminación, las leyes y políticas punitivas, la violencia y las desigualdades sociales y de género arraigadas en las sociedades dificultan el acceso de mujeres, adolescentes y niños a la atención que requieren. Ante esta realidad, los organismos plantean que hace falta un apoyo político sólido a nivel global, nacional y local para prevenir la transmisión vertical del virus y brindar tratamiento pediátrico y para adolescentes a los seropositivos en esos colectivos.
Según las agencias, las actividades preventivas y terapéuticas entre menores de 20 años no han sido prioritarias en las estrategias, planes y presupuestos nacionales. «A pesar de los progresos realizados para reducir la transmisión vertical, aumentar las pruebas y el tratamiento, y ampliar el acceso a la información, los niños de todo el mundo siguen teniendo muchas menos posibilidades que los adultos para acceder a los servicios de prevención, atención y tratamiento del VIH», pone de manifiesto la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell.
Además de las agencias de las Naciones Unidas, la alianza incluye a movimientos de la sociedad civil, gobiernos de los países más afectados y varios socios internacionales. Son doce los países que se han unido en la primera fase: Angola, Camerún, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Kenia, Mozambique, Nigeria, Sudáfrica, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabue. La alianza estará vigente durante los próximos ocho años, hasta 2030, con el objetivo de abordar una de las disparidades más evidentes en la respuesta al sida. Todos los miembros de la alianza coinciden al considerar que el desafío se puede superar con el trabajo conjunto.
“A pesar de los progresos realizados para reducir la transmisión vertical, aumentar las pruebas y el tratamiento, y ampliar el acceso a la información, los niños de todo el mundo siguen teniendo muchas menos posibilidades que los adultos para acceder a los servicios de prevención, atención y tratamiento del VIH”
Catherine Russell
Directora ejecutiva de UNICEF