Señala cinco poblaciones clave: hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas trans y de género diverso, profesionales del sexo, personas que se inyectan drogas y personas en prisiones y otros entornos cerrados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de publicar una nueva guía con directrices consolidadas sobre la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la atención del VIH, las hepatitis víricas y las infecciones de transmisión sexual (ITS) para las poblaciones de mayor riesgo.
Cinco son las poblaciones consideradas clave: hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas trans y de género diverso, profesionales del sexo, personas que se inyectan drogas y personas en prisiones y otros entornos cerrados.
Los nuevos datos de Onusida muestran que alrededor del 70% de las nuevas infecciones por el VIH se produce entre las poblaciones clave y sus parejas. “En la mayoría de los países, el acceso limitado al tratamiento, la cobertura inadecuada y la mala calidad de los servicios para las poblaciones clave siguen socavando las respuestas al VIH, las hepatitis víricas y las ITS», señala Meg Doherty, directora de los Programas Mundiales de VIH, Hepatitis e ITS de la OMS.
Los datos de Onusida en julio de 2022 muestran que alrededor del 70% de las nuevas infecciones por el VIH se produce entre las poblaciones clave y sus parejas.
La nueva guía de la OMS, que se lanzó oficialmente en julio, en la Conferencia AIDS 2022 de Montreal (Canadá), ofrece un enfoque “basado en la evidencia y en los derechos». «Hay que dar prioridad a las poblaciones clave, en todos los entornos, y esto significa, como se indica en estas nuevas directrices, planificar para llegar a ellas en primer lugar con la prevención, las pruebas y el tratamiento, así como dar prioridad a las poblaciones clave en la financiación de los programas», añade la directora de programas de Acción Mundial por la Igualdad Trans (GATE, por sus siglas en inglés), Erika Castellanos, que también ha sido copresidenta del Grupo de Desarrollo de Directrices de la OMS.
“En la mayoría de los países, el acceso limitado al tratamiento, la cobertura inadecuada y la mala calidad de los servicios para las poblaciones clave siguen socavando las respuestas al VIH”
Meg Doherty
Directora de los Programas Mundiales de VIH, Hepatitis e ITS de la OMS
Los factores sociales, legales, estructurales y otros contextos aumentan la vulnerabilidad al VIH, las hepatitis vírica y las ITS. Además, obstaculizan el acceso a los servicios sanitarios y a otros servicios esenciales. Estas directrices destacan la importancia «crítica» de abordar las barreras estructurales en todos los entornos como una prioridad.
Otras nuevas áreas de recomendaciones incluyen el tratamiento del chemsex, la frecuencia de las pruebas del virus de la hepatitis C para las personas con riesgo continuo de infección y la provisión de tratamiento para el VHC sin demora a las personas con infección recientemente adquirida y con riesgo continuo.
