Las infecciones de transmisión sexual se están disparando en toda España, y cada vez más entre personas más jóvenes: un 37% de los diagnósticos en adolescentes se da en menores de 18 años, y en hasta el 17% de casos, con al menos una coinfección.
Así se destaca en un estudio presentado en la XIV edición del Congreso Nacional del Grupo de Estudio del Sida (GeSIDA) en La Coruña. “Las enfermedades de transmisión sexual en la gente joven están subiendo, no solo en el grupo de hombres que tienen sexo con hombres, sino también en mujeres y en parejas heterosexuales”, ha destacado Rosario Palacios, presidenta del GeSIDA y especialista del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga.
El estudio, llevado a cabo en nueve hospitales y centros de atención primaria de cinco comunidades autónomas entre 2018 y 2022, revela que un 4% de los diagnósticos de ITS en adolescentes se da en menores de 15 años; más de un 33%, en adolescentes de 15 a 17 y, casi el 63%, en jóvenes de 18 y 19 años. Además, en relación con el sexo, casi el 53% de los casos corresponde a hombres y, en cuanto a la orientación sexual, el 40% se diagnosticaron en adolescentes heterosexuales; un 20%, en homosexuales; y un 3%, en adolescentes bisexuales.
Casi un 63% de los diagnósticos de ITS en adolescentes se da en jóvenes de 18 y 19 años; más de un 33%, en adolescentes de 15 a 17 y, un 4%, en menores de 15 años.
En sus conclusiones, los autores de la investigación destacan que es necesario reforzar la formación del personal sanitario en la atención de adolescentes con sospecha de ITS. Este estudio pone sobre la mesa las oportunidades de mejora en la información, manejo y tratamiento de los adolescentes con ITS, y alerta de que el cribado de otras ITS, para descartar coinfecciones, se realiza de forma minoritaria.
Estos resultados llevan a los autores a incidir en la necesidad de mejorar la formación de los profesionales en el cribado y tratamiento de las ITS en adolescentes.
Junto al cribado insuficiente con respecto al recomendado, otro factor importante que está detrás de esta alta incidencia de las ITS en adolescentes y adultos jóvenes, según la autora principal del estudio, Cristina Epalza, del Hospital Universitario 12 de octubre de Madrid, es “el que se relaciona con los problemas de confidencialidad del adolescente con el personal sanitario, es decir, la percepción de que no se respetará su intimidad”.
Además, el estudio incide en que los factores biológicos hacen que la mujer adolescente-joven sea más susceptible a ciertas ITS, como la clamidiasis. También perjudican los problemas de acceso al sistema sanitario: la necesidad de coger cita, de tener la tarjeta sanitaria, los horarios no adaptados a la vida de un adolescente, o el pago de los medicamentos… todo eso es difícil sin compartir el diagnóstico con los padres o tutores.
GeSIDA ha recomendado “no bajar la guardia” ante el Mpox (viruela del mono), mantener una “alta sospecha clínica” y que “se siga insistiendo en las medidas preventivas”. Todo ello, pese al fin de la emergencia internacional de salud pública: La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio por terminada el pasado 10 de mayo la emergencia de salud pública de importancia internacional declarada el 23 de julio de 2022.
Así lo ha manifestado el doctor José Luis Blanco, del Hospital Clinic de Barcelona, en el XIV Congreso Nacional de GeSIDA. Blanco insistió en la importancia de la cuarentena de los casos y la vacunación de la población más vulnerable a esta infección para evitar la transmisión, ya que todavía siguen dándose nuevas infecciones, aunque en un número reducido. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de prestar especial atención a las personas que viven con VIH, a las que hay que insistir en la vacunación.
Desde GeSIDA han querido enfatizar que “los profesionales sanitarios debemos tener muy presente esta infección ante un cuadro clínico compatible. Se debe mantener un elevado índice de sospecha de cara a continuar con el diagnóstico precoz de esta infección, tratar adecuadamente los casos confirmados y evitar casos secundarios”. Los especialistas reunidos en La Coruña recomiendan realizar un cribado completo de ITS a todos los casos de mpox, adaptado a sus prácticas sexuales mediante una anamnesis sexual dirigida, que incluya una serología de VIH para valorar inicio de tratamiento antirretroviral.