Las pruebas de diagnóstico del VIH son test que detectan los anticuerpos que genera el organismo frente al virus. Según el tipo de prueba de que se trate, se utilizan muestras de sangre o saliva, aunque también hay otros métodos.
Existen también pruebas rápidas, muy útiles en situaciones que requieren un resultado inmediato. Las pruebas rápidas emplean generalmente una pequeña muestra de saliva o sangre, en este caso mediante un pinchazo en el dedo con una lanceta. En 30 minutos tienes el resultado.
En cualquier caso, si tienes dudas, lo mejor es que vayas a hacerte la prueba del VIH. Cuanto antes. Es la única forma fiable de saber si una persona está o no infectada por el virus.
Algunas cuestiones a tener en cuenta:
1. ¿Quién debería hacerse la prueba?
2. ¿Cuándo me hago la prueba?
3. ¿Por qué es importante hacerse la prueba pronto?
4. La prueba es totalmente confidencial
5. Test del VIH anónimo
6. Cuándo es obligatoria la prueba
Cualquier persona que quiera conocer su estado de salud respecto a la infección por VIH debe hacerse una prueba de detección del virus. Toda la población debería hacerse la prueba al menos una vez en la vida.
Aunque la realización de una prueba de detección de VIH es un acto voluntario, existen determinados casos en los que es recomendable realizarse la misma:
Si crees haber tenido una práctica de riesgo, no debes esperar: acude al médico o a un centro comunitario (ver lista) donde, tras valorar tu caso, te explicarán en que consiste la prueba y si debes realizártela.
Ten en cuenta, en todo caso, que el sistema inmunitario tarda un tiempo en producir anticuerpos en cantidad suficiente para ser detectados por la prueba. Este tiempo no es igual para todas las personas. El tiempo transcurrido entre la infección y la aparición de anticuerpos detectables se denomina «periodo ventana». En ese periodo, la prueba puede dar resultado negativo aunque estés infectado. Generalmente, se tarda entre dos y ocho semanas tras la infección en desarrollar anticuerpos detectables. Casi todas las personas los han generado pasados tres meses de la práctica de riesgo. No obstante, en algunos casos puede durar hasta seis meses.
Si te haces la prueba del VIH después de una posible exposición y el resultado es negativo, vuelve a hacértela después del periodo ventana. Recuerda que sólo puedes estar seguro de ser VIH negativo en los siguientes casos:
En España, según datos de 2021, alrededor de un 13% de las personas con infección por el VIH desconocía su situación viral. Se estima que más de la mitad de las nuevas infecciones corresponde de este grupo de población no diagnosticada.
Durante las primeras semanas después de la infección tu capacidad de infectar a otros es muy elevada. El diagnóstico precoz permite adoptar las medidas preventivas necesarias para evitar transmitir la infección a otras personas.
Saber si tienes VIH te permitirá tomar mejores decisiones: acudir al médico y comenzar el tratamiento cuanto antes, que es esencial para tener una esperanza y una calidad de vida similares a las personas de tu edad.
Y si no estás infectado por el VIH, puedes aprender cómo protegerte del VIH en el futuro.
Las pruebas de detección de VIH son voluntarias y la confidencialidad de la información, tanto en el sistema sanitario público como en el privado, está garantizada por la Ley de Protección de Datos de carácter personal.
Los profesionales sanitarios que se encargan de la prueba del VIH guardan el resultado de ésta en el historial médico garantizando su total confidencialidad.
Los resultados no se pueden compartir con ninguna otra persona a menos que haya un permiso escrito por parte de la persona a la que se realiza la prueba.
Para realizarte la prueba no necesitas nada especial, aunque en algunas comunidades autónomas te pueden pedir la tarjeta sanitaria.
Existe una modalidad de prueba llamada test del VIH anónimo. Aquí, el nombre de la persona que se somete a la prueba no se utiliza para vincularla a esa prueba. En vez de ello, a la prueba se le asigna un número o un código que permite a la persona recibir sus resultados. No se conserva ningún registro que relacione a esa persona con esa prueba.
Existen centros en algunas ciudades, generalmente centros de ITS, en los que se realiza esta prueba sin presentar ningún tipo de documentación.
Existen pocos casos en los que es obligatorio realizarse la prueba del VIH, o en los que analizan tu serología de manera obligatoria. Fundamentalmente, son estos tres:
Localiza aquí el centro más cercano en el que puedes hacerte la prueba del VIH.