Desconocimiento, gestión del tratamiento, rechazo, tres o cuatro cucharadas de estigma, preocupación por la pérdida del trabajo, aislamiento a fuego lento, sensación de ser un ente tóxico, hablar con otras personas del tema, uno o dos amigues que desaparecen, una pizca de homofobia u otras fobias a tu elección. ¡Voilá! La cena está servida: Ansiedad y depresión rica rica y con fundamento.
Un proyecto de Apoyo Positivo, en colaboración con Gilead Sciences.