Todos envejecemos. Con VIH y sin VIH, el organismo llega a su apogeo entre los 20 y los 30 años, y después entra en un proceso de desgaste natural que afecta a todos los órganos y sistemas. Hay que aceptarlo, aprender a vivir con ello y, sobre todo, procurar con un estilo de vida saludable retrasar al máximo sus efectos.
Las personas que viven con VIH pueden tener una esperanza y una calidad de vida similares a las de otras personas de su edad sin el virus. Pero también es verdad que, por diversas causas descritas aquí, relacionadas con el virus, los tratamientos y el estilo de vida de cada uno, estas personas están expuestas a un riesgo mayor de desarrollar patologías.
Conoce aquí cómo va a ser tu envejecimiento paso a paso, qué puedes esperar década a década, y qué puedes hacer para afrontarlo mejor:
Referencias y Bibliografía