El VIH no te impide ser padre. Si sigues correctamente tu tratamiento y consigues llevar tu carga viral en la sangre al nivel indetectable, puedes mantener una vida sexual activa sin riesgo de transmitir el virus ni a tus parejas ni al feto. Por tanto, puedes tener hijos cuando quieras.
Si vives con VIH, y sólo como precaución añadida, puedes ofrecer a tu pareja, siempre con asesoramiento de tu equipo médico, que tome la medicación antirretroviral los días en los que pensáis tener sexo sin protección. Cuando estés preparado y decidas tenerlos, habla con tu médico para ver cuáles son tus mejores opciones y los próximos pasos.
Habla con tu médico para ver cuáles son las mejores opciones que debes seguir, las que más te convienen.
Referencias y Bibliografía